Cuando comenzamos a compartir espacios, en un principio pueden aparecer una serie de diferencias que, afortunadamente se comienzan a aplacar con el tiempo. Por suerte, estos 8 tips te ayudarán a hacer esta tarea más amena y sencilla:
Lo primero que deben hacer es sacar toda la ropa y tomar decisiones: qué se queda, qué se guarda para otra temporada y qué se regala o vende.
Cada uno debe tener su propio territorio. En el caso de las cosas más chicas que siempre andan dando vueltas por cualquier parte, hay que optar por una pequeña repisa o estante para disminuir ese desorden. Mientras más claro es el límite, todo funcionará mucho mejor.
A los colgadores se les puede sacar mucho partido para optimizar el espacio y además ayudan a tener la ropa a la vista. Por ejemplo, colgar chaquetas y bajo ellas, pantalones o faldas, ayudará a ganar tiempo y a ahorrar espacio.
En la misma línea del ahorro y la optimización, utilizar cajas plásticas para guardar ropa o zapatos de otra temporada, funciona perfecto ya que son resistentes y además se puede ver a través de ellas. En la parte superior del clóset quedan muy bien ya que se pueden apilar.
Para los que son MUY meticulosos, ordenar la ropa colgada por colores, es una buena y rápida opción a la hora de tener que elegir una tenida y no estarán largos minutos pensando en qué ponerse.
En la parte inferior de donde está la ropa colgada, instala repisas para colocar el calzado. Ayudará enormemente a no tener todos los zapatos tirados.
Utiliza las puertas del clóset para instalar por dentro barreras o ganchos que ayuden a colgar accesorios como pañuelos, collares y bufandas.
Como es un nuevo espacio compartido, cada cierto tiempo deben ir comprobando si el orden que implementaron en un comienzo, realmente está funcionando. Esto servirá para determinar si hay algún área que necesite más ayuda y si de verdad no se desordena algún lugar puntual.
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