Si los más pequeños ya llegaron a la casa, destinar un baño decorado especialmente para ellos, es una buena oportunidad para que dispongan de un espacio exclusivo hecho a su medida ¡Sigue nuestros tips y haz que su rutina de aseo en el baño sea más cómoda y entretenida!

Lo primero, es pensar y crear una combinación de colores que le aporten un toque divertido a la estancia. Pon ojo a sus colores favoritos, combínalos y plásmalos en las paredes del baño. También, puedes incluir figuras; pintar olas, estrellas o alguna temática que a tus hijos les guste.

Un baño infantil debe estar totalmente adaptado a las necesidades de los niños. Por ejemplo, es muy importante que el mobiliario y los elementos de aseo estén a la altura de los pequeños, así ellos tendrán la libertad e independencia para acceder fácilmente.

Procura que todo esté diseñado exclusivamente para los niños; inodoro, lavabo y bañera. Juega con la decoración, adecúa todo para ellos con personajes de dibujos animados, animales, etc… recuerda que siempre el norte es hacer sentir cómodos a los niños y que se apropien del lugar.

Utiliza repisas y cajitas para organizar sus cosas. También puedes usar frascos de colores con motivos entretenidos para guardar cosas más pequeñas. Si tienes más de un niño, puedes separar las cosas por colores o tipos de diseño, como por ejemplo las toallas y cepillos de dientes.

Si son muy pequeños, importante es tener un banquito en el baño para que puedan subir y lavarse cómodamente las manos y los dientes. Decóralo de forma llamativa; usa washi tape, pinturas de sus colores favoritos, escarcha, stickers o elementos brillantes. Pídeles su ayuda para decorar y deja que la creatividad transforme un banquito común en uno muy especial.