Las guirnaldas, luces blancas o de colores y faroles ya no las vemos solo en Navidad, sino que últimamente son un recurso muy versátil y entretenido para darle más calidez a cualquier espacio. Si hay un lugar donde sí o sí no pueden faltar es en nuestra terraza y menos en esta temporada donde pasamos más tiempo en este rincón. La luz es clave a la hora de iluminar un espacio exterior y una buena elección puede agrandar un balcón pequeño y transformarlo en uno más versátil y acogedor.

Sigue estos 4 consejos y anímate a sacarle el máximo provecho a tu terraza:

La iluminación que armes, debe siempre ser de baja intensidad y suave ya que así proporcionará más intimidad y calidez. Evita la homogeneidad y utiliza distintos tipos y fuentes de luz como los faroles y guirnaldas que además combinan perfecto. Usa faroles en las esquinas de tu terraza y las guirnaldas para decorar los fierros del balcón, la mesa o muebles con plantas.

Hay muchos tipos, colores y tamaños de faroles. Su elegancia da un toque de antigüedad a los espacios y funcionan muy bien por las noches, solo basta encontrar velas que combinen y te sorprenderás con el resultado.

Las guirnaldas son una forma muy práctica de iluminar un espacio entero con una única fuente de luz. Como son versátiles, se pueden utilizar para hacer todo tipo de formas, desde rodear muebles y mesas hasta crear cortinas.

Si se te dan fácil las manualidades y te gustan las velas, nada mejor que contar con una iluminación do it yourself. Encuentra frascos de cristal y úsalos con una vela dentro, luego puedes colgarlos y darán un toque fascinante a tu terraza.

Una linda y práctica iluminación, marcará un antes y un después en tu terraza ¡Atrévete y sorprende a tus invitados!